En el tramo comprendido entre el puerto de Navafría y el puerto de Malagosto se encuentran un conjunto de recuencos glaciares con diferente grado de desarrollo: algunos de gran extensión, como el Hoyo Grande de Navafría, otros con un acusado desnivel vertical consecuencia del patrón de fracturación que forma grandes escalones en el seno del circo. Aún algunos presentan pequeñas lagunas, como el de los Hoyos de Pinilla, bajo el pico del Nevero.

El acceso más sencillo a este sector se realiza desde el puerto de Navafría, bien a partir de la zona recreativa de Las Lagunillas, a 300m del alto, bien desde el mismo puerto.

En el primer caso hay un bonito y corto paseo hasta los Hoyos de Pinilla, pasando por el mirador de la Peña del Cuervo, desde el que se disfruta una magnífica panorámica del valle del Paular. Sin embargo, ése es el único circo que veremos, aunque la facilidad del camino y lo agradable del paraje lo compensan.

La segunda opción es tomar la cuerda que asciende hacia el pico del Nevero desde la coronación del puerto de Navafría. Este camino emprende un pronunciado, y muy transitado, ascenso hacia el citado pico, a lo largo del cual veremos el circo de la Hoya Grande de Navafría, que desde el camino anterior no se aprecia.

Una vez alcanzada la cumbre del Nevero, desde sus inmediaciones se puede ver, desde arriba, el circo de Hoyos de Pinilla con sus pequeñas lagunas en el fondo.

Dejando atrás el vértice geodésico del Nevero se puede continuar siguiendo el cordal para ver algunos otros circos desde su parte superior.

En primer lugar se desciende hasta el collado Porrinoso, bajo el cual se abre el circo de Peñacabra. Presenta este una curiosa formación que aparenta ser un pequeño "valle glaciar con perfil en U", aunque en realidad corresponde a la explotación erosiva de una zona de debilidad que proporciona la fracturación (foto inferior, izquierda).

Más adelante encontraremos, próximos entre sí, los circos de Los Pelados.

En primer lugar el Hoyo Cerrado (no confundir con el homónimo del sector Neveros), que presenta varios desniveles que lo escalonan, debidos a la presencia de fracturas con orientación paralela al desarrollo del cordal.

Pasaremos a lo largo de la pared posterior del circo que está cubierta por un manto de material fragmentario que muestra claras huellas de periglaciarismo activo.

El último circo por ver será el llamado Hoyo Borrocoso o Borrascoso, que de ambas formas aparece nombrado en libros y mapas. Es el más alejado del puerto de Navafría y, por tanto, el más solitario.

Este recuenco es también el más agreste de todos. Aparece, como Hoyo Cerrado, escalonado por efecto de fracturas pero su desnivel es considerablemente más acusado, con paredes más verticales y rellanos más estrechos que aquél.