MATRIX : LA TRILOGIA
La trilogía trata sobre la Humanidad que,
en
su decadencia, ha avanzado tanto que ha llegado al punto de crear máquinas que
pueden pensar por sí mismas y hacer los trabajos tediosos como construcción,
limpieza y servidumbre. Los dueños de un
robot deciden destruirlo o deshacerse de él, tal vez para obtener uno nuevo, y
este robot se resiste a “morir” o a ser destruido y se torna en contra de sus
amos, asesinándolos.
Se enjuicia al robot y lo encuentran culpable, ya que los robots eran ciudadanos de tercera clase. Los robots hacen marchas para hacer valer sus “supuestos derechos” y lo que hacen los humanos es destruirlos. Las máquinas se separan de los hombres y construyen su morada en algún lugar en África. Con gran esfuerzo logran convertirse en una nación próspera llamada Zero One (que casualmente “01” es la base del sistema binario). Forman una industria poderosa y comienzan a hundir la economía de las demás naciones en el mundo. Para evitar problemas, las máquinas trataron de hacer la paz con las naciones pero sus esfuerzos fueron en vano.
Las naciones, por razones económicas, le declaran la Guerra a la nación “Zero One”. Con la potencia de las máquinas, la energía que recibían del sol y el sistema de reemplazo tan fácil que tenían las máquinas, los humanos no tenían oportunidad de ganar. Se unieron las naciones para tomar una decisión mundial de oscurecer los cielos y así cortar la fuente de poder de las máquinas. Esto no bastó y las máquinas ganan la Guerra. En Naciones unidas las potencias firman el documento de rendición y una máquina diferente a las que querían paz al principio firma el documento. Les dice que la raza humana ha evolucionado en ellos y que sus cuerpos han pasado a ser obsoletos y les advierte que una nueva vida les espera.
Básicamente, la humanidad siempre ha dependido de las máquinas para sobrevivir. En esta película son ahora las máquinas las que dependen de los humanos como fuente de energía. Para lograr esto, las máquinas experimentaron con humanos hasta que desarrollaron lo que llamamos “The Matrix”. Un mundo irreal cibernético que mantiene la mente humana ocupada durante toda su vida, logrando así un efecto simbiótico entre los humanos y las máquinas. Mientras las máquinas extraen energía de los cuerpos humanos, a la vez les proveen de toda una vida llena de recuerdos, experiencias y vivencias.
Básicamente, la primera película trata sobre un capitán y los tripulantes de su nave liberados del mundo irreal del Matrix, en busca de una persona que era la que iba a acabar la Guerra entre las máquinas y los humanos.
MATRIX
Esta película nos lleva al año 2199. Matrix (la matriz) se ha apoderado del mundo, y lo está dirigiendo a través de una inteligencia artificial.
Al igual que en Dark City (La ciudad oscura), los seres humanos viven dentro de un mundo de sueños generado por ordenadores.
Los humanos son cultivados como plantas para formar parte de Matrix.
Los seres humanos viven en una realidad artificial sin darse cuenta de que son los esclavos de un sistema malévolo que se ha hecho el dueño del mundo.
Unos cuantos humanos rebeldes descubren el
horror de Matrix. Creen que Thomas Anderson, programador de ordenadores (Keanu
Reeves), y hácker nocturno con el apodo Neo, es el hombre que, según las
profecías, salvará al mundo de la ciberesclavitud.
La historia empieza
cuando los rebeldes reclutan a Neo para que venza a Matrix. Después de que
convenzan a Neo, éste se une a las fuerzas rebeldes. ( Hay una referencia muy
interesante a Alicia en el país de las maravillas al principio de la película,
cuando se utiliza un espejo para presentarle a Neo el otro mundo de la
realidad.)
Bill Pope, director de
fotografía, dice: “Para distinguir entre Matrix y la ‘realidad’, eso es, del
Nabucodonosor y de los módulos, le dimos un aspecto más frío y azul, más normal
y menos enfermizo. El futuro en la película es frío, el sol se ha tapado, y no
hay calor real a menos de que sea artificial, así, por eso eligieron el lado
frío. Mientras que Matrix, creado por ordenadores, es un mundo decadente y
podrido, y por eso tiene un tono verde. Estos son los dos colores distintos –
verde y azul. Matrix debe hacerte sentir mareado, mientras que en la ‘realidad’
debes sentirte un poco más como en casa, pero nunca cómodo del todo. Si le das
calorcillo y un tono dorado entonces sabes que es tu hogar, un refugio seguro”.
¡Ninguna de las críticas que yo he leído ha detectado las obvias
referencias bíblicas!
El héroe, Thomas Anderson, es el hombre común que
también tiene una identidad dual bajo su apodo de hácker, Neo (=el hombre
nuevo). Más tarde en la película nos enteramos de que él es el Elegido (= el
Mesías). Lleva una bata negra, casi mitad ángel como en “City of Angels” (“La
Ciudad de los Ángeles”) y mitad héroe místico como en todos los western de Clint
Eastwood.
Morfeo (= seré lo que seré) es la imagen de
padre, el defensor de Zion (Sión), jefe de las fuerzas rebeldes. Está
comprometido a liberar a su pueblo a través del elegido. No es sólo una figura
de padre, sino que también es el precursor de Neo, que anuncia su venida, y así
es un tipo de Juan el Bautista.
Trinity (Trinidad) es capaz de o luchar o
huir de forma sobrenatural. Si Morfeo es la imagen de padre y de Dios, y Neo, el
hijo de naturaleza dual, pues Trinity es el Espíritu. Como lo implica su nombre,
los tres son inseparables. Todos para uno y uno para todos. Trinity también es
el nombre del personaje creado por Terence Stamp en su serie de westerns de los
70 que se llamaba Trinity, la cual forma parte de la mitología moderna, fuente
de esta película. También como seguidora de Neo, sirve como un tipo de María
Magdalena.
En el centro de la Tierra se encuentra la ‘ciudad santa’,
Zion, la cual en la Biblia es Jerusalén – la ciudad de Dios. Las fuerzas
rebeldes, sionistas, defienden a Zion de Matrix.
Los dos mundos, uno visible y el otro no, es
un tema corriente en la Biblia. Tanto en Matrix como en la Biblia, los sueños
pueden conectarle a una persona con la otra dimensión.
La nave rebelde
toma su nombre del Nabucodonosor de la Biblia, el más grande y el más poderoso
de todos los reyes babilónicos. Su nombre quiere decir, “¡Nabu, protege la
corona!” o las “fronteras”. Un nombre perfecto para una nave rebelde.
El
término AI quiere decir inteligencia artificial (Artificial Intelligence en
inglés). En la Biblia, Hai (Ai en la Biblía en inglés) fue el escenario de la
derrota de Josué, y después, de su victoria – al igual que en la película.
Salvar al mundo parece ser la obsesión principal de los superhéroes del
cine actual. Como dijo Jesús, “He venido a salvar al mundo”. La acción necesaria
para salvar al mundo en Matrix es como un cruce entre “Men in Black” (Hombres de
negro”) y los “westerns” italianos de los 60.
Como decía Richard Schickel de la revista
Time al referirse a Matrix, “Mucho de lo que hacen (los superhéroes) y mucho de
lo que aguantan consiste en referencia a la tradición de la ciencia ficción. Hay
referencias a todo, desde las películas ‘Aliens’ hasta ‘Terminator’ y ‘Soylent
Green’, pero así es la mitología actual, y los hermanos Wachowskis que
escribieron y dirigieron las películas de Matrix son muy sabios y listos al
aprovecharla. Están reconociendo y honrando una tradición, en vez de copiarla o
apropiarla”.
El paralelo bíblico más importante llega hacia el final de
la película cuando le disparan y matan a Neo, y luego él se resucita. Es una
referencia directa a la vida de Jesucristo.
La escena de la resurrección
de Neo también se refiere a “La bella durmiente” con un cambio interesante. En
vez de que el príncipe bese a la mujer, es Trinity la que le besa a Neo. Muy
listo. La resurrección transforma a Neo. Ahora tiene la capacidad de neutralizar
a Matrix: el fallo del sistema. El hombre Neo, como Truman (un apellido, pero
que suena como las palabras inglesas que significan “hombre verdadero”, Jesús, y
Superman )vence al sistema.
El
personaje de “Tank” es reemplazado por un individuo llamado “Link” que es el
tipo de la silla de ruedas de la serie “OZ” de HBO. Y uno de los capitanes
de las diferentes naves era el boxeador Roy
Jones.
En esta Segunda parte tenemos la oportunidad de ver a Zion. Es como un inmenso hoyo con muchos cubículos en donde la gente vive. Antes de entender “The Matrix Reloaded” tienes que leer los diferentes comics disponibles en http://www.whatisthematrix.com/ . Ahí te darás cuenta de como era la vida primitiva en aquellos tiempos de liberación del Matrix en donde el pan era un lujo.
De esta forma entenderás el por qué de las ropas añejas y la comida saludable para satisfacer las necesidades del cuerpo y no necesariamente el paladar. En esta Segunda película se ve que Morpheus tiene un poder de credibilidad violento ante los seguidores de la profecía del Oracle. La profecía consistía en que el Uno regresaría para darle fin a la Guerra entre las máquinas y los humanos.
Esta película muestra el lado humano de la ecuación de Matrix. Sus defectos, sus emociones y sus aspiraciones. Tuvimos la oportunidad de observar el programa responsable de la creación de Matrix. Es curioso notar que no tan solo las máquinas tienen voluntad propia sino también los programas envueltos en Matrix.
Un muchacho de 16 años liberado de Matrix a través de Neo se vuelve una lapa de la tripulación del Nebucanezzar y hace todo lo posible por “ayudar” a los tripulantes. Una cosa bien interesante es que este muchacho es liberado de Matrix al caer al vacío de un edificio y morir (información disponible en “Animatrix”).
En esta película Neo se encuentra en la encrucijada de si salvar a Trinity y así llevar a la humanidad a su destrucción total en Zion o llegar al “Source” o la “Fuente”. El Arquitecto del Matrix le da a escoger entre dos puertas. Claro, Neo escoge salvar a Trinity y esta decisión desencadena una serie de eventos que dan preámbulo a la tercera película. En su conversación con el Arquitecto, Neo se da cuenta de lo que es, sencillamente un programa más, destinado a tener un propósito especifico, dentro y fuera de Matrix. De ahí sale el que Neo pueda destruir un centinela con su mente fuera de Matrix.
Neo, Morfeo, Trinity y el resto de la
tripulación siguen luchando contra las máquinas que han esclavizado la raza
humana en Matrix. Ahora, hay más seres humanos que se están despertando,
saliendo de Matrix e intentando vivir en el mundo real.
Mientras que el
número de estas personas aumenta, la batalla se traslada a Zion, la última
ciudad del mundo real y el centro de la resistencia
humana. La serie de películas de Matrix tiene que
ver con una rebelión en contra de la modernidad, la posmodernidad y los sistemas
religiosos cerrados. El mismo Matrix es la norma establecida que ha sido
impuesta sobre la cultura actual sin que nadie le diera permiso. Las películas
trazan la historia desde la esclavitud hasta la liberación.
La generación
de los Boomer (b. 1946-64), literalmente posee y controla todo – desde la
productora DreamWorks/Disney en Hollywood, hasta Bill Gates en Microsoft, hasta
el gobierno Clinton/Bush, hasta las iglesias de compañerismo "Boomer”.
Una generación entera anhela nuevos sistemas, nuevas formas, nuevas
ideas, ¡y su propia voz! Una generación entera está ansiosa de nuevas
realidades. Quiere morir al sistema viejo, al igual que lo hicieron Neo y
Trinity, y quieren ser resucitados a un nuevo mundo y una nueva realidad. Matrix
se dirige a esta necesidad.
Matrix quiere decir matriz, o útero. Es el
viaje o renacimiento desde el siglo veinte al veintiuno. Es un gigante imparable
que se apodera de todo. El hecho de que la primera película de Matrix salió en
1999, y que el segundo y el tercer episodios salieron en el nuevo milenio no es
ninguna coincidencia.
La modernidad – la Edad Moderna – ha durado 500
años y ha acabado, al igual que la era posmoderna de los boomer que duró 50
años. Los bohemios están a la puerta. Un nuevo entendimiento quiere nacer de
Matrix que representa al antiguo orden. La Edad de la Creatividad – el sistema
nuevo – está por empezar.
Definiciones:
La
edad moderna (1450-1950) = La ciencia, la literatura y la tecnología se ven como
los salvadores del mundo.
La edad del posmodernismo (1900-1990) = la
deconstrucción, todo se sacude. “Esto es el mundo que existía a finales del
siglo XX”," - Morfeo.
La edad de la creatividad (1990-futuro) = Un tiempo
emocionante de reconstruir a través de la imaginación, la creatividad, y las
ideas nuevas.
La generación de la Segunda Guerra Mundial se identifica
con la Edad Moderna (la radio, la conferencia, personajes que no se basan en lo
visual.)
Los Boomer (1946-64) se identifican con el posmodernismo (la
protesta, la penumbra de la destrucción, la destrucción inminente de la Tierra,
personajes que no creen en el futuro).La generación X (1965-1983) y la Y
(después de 1983) son las generaciones más creativas que han existido nunca en
el planeta Tierra (Véase a Holes: Creating paradise out of desert [Creando
paraísos de desiertos]).
Star Wars (La guerra de las galaxias) tiene que
ver con la deconstrucción de la modernidad (Darth Vader) de parte de los Boomer.
Matrix tiene que ver con la forma en que la generación X sale de las
cenizas de la deconstrucción.
Matrix tiene que ver con el renacimiento de
un sistema nuevo. Es despertarse y negarse a volver a servir al antiguo
sistema.
El Sr. Smith le llama a Morfeo (que significa cambio) el hombre
más peligroso del mundo. La razón: Morfeo representa nuevas ideas, o sea, el
cambio. Neo (que significa nuevo) es “el elegido” – una figura de Cristo – que
representa la nueva humanidad – totalmente renacido – ¡nueva
criatura!
Trinity es la cara/lado femenina/o de Dios. Los tres juntos,
Morfeo (padre), Neo (hijo), Trinity (Espíritu Santo) representan la nueva
espiritualidad creativa. Morfeo también es un tipo de Juan el Bautista en plan
bruto. Trinity es un tipo no virgen de la madre María – una co-redentora – que
ayuda a dar a luz a una nueva humanidad y una nueva espiritualidad. El Sr. Smith
(un nombre común de la edad moderna) es el mismísimo diablo. Cypher es el
traidor Judas, Zion sugiere la ciudad santa de Dios. Bienvenido a un tiempo muy
creativo respeto a la espiritualidad. Estos personajes/lugares representan un
nuevo entendimiento espiritual y la muerte de los antiguos órdenes religiosos
fijos y no creativos. Matrix evoluciona espiritualmente. Es complejo pero a la
vez sencillo. ¡Los tiempos están cambiando!
Hay tantos hilos creativos que se entretejen
en Matrix Reloaded. Nada es exactamente lo que parece y todo es flexible. Todos
los arquetipos pueden convertirse en otros arquetipos. Por ejemplo, en este
episodio Neo se convierte en Superman y Morfeo hace de Batman. Y el Sr. Smith
experimenta una clonación que le convierte en el diablo y en todos los demonios
del infierno a la vez. Anime, (cómics japoneses) le prestan a Matrix su alto
nivel de violencia (que es a la vez cómica). En Matrix, Blade Runner,
Terminator, Ghost in the Shell (El fantasma en la concha), Cowboy Bebop, Alicia
en el país de la maravillas, El mago de Oz – las películas la televisión, la
literatura y las novelas gráficas se juntan de una forma altamente creativa que
no conoce la contradicción. Es el cristianismo, el budismo, el renacimiento y la
reencarnación, los gnósticos y lo místico intercalados. Esta mezcla creativa de
diferentes tipos, historias y religiones es una característica típica de la
generación X (más de 18 años) y la generación Y (menos de 18
años).
La sexualidad aquí se expresa en términos
espirituales. Cuando Trinity y Neo hacen el amor es una forma del amor romántico
de Dios (Trinity) hacia la nueva humanidad (Neo). (Véase la Biblia: El Cantar de
Cantares, Oseas). Esta escena es la celebración (culto de alabanza) de los
humanos liberados. Es una escena inolvidable de la celebración y la pasión, de
la espiritualidad y la liberación.
I danced on a Friday when the sky
turned black;
It’s hard to dance with the devil on your back.
They buried
my body and they thought I’d gone;
But I am the dance and I still go
on:
Dance, then, wherever you may be;
I am the Lord of the Dance, said
he,
And I’ll lead you all, wherever you may be
And I’ll lead you all in
the dance, said he.
--SYDNEY CARTER
(Bailé un viernes cuando el cielo
se volvió negro;
Es difícil bailar con el diablo en tu espalda.
Enterraron
mi cuerpo y creían que me había ido;
Pero yo soy el baile y sigo
allí:
Baila, pues, dondequiera que estés;
Soy el Señor del baile, dijo
él,
Y os llevaré a todos, dondequiera que estéis,
Y os llevaré en el
baile, dijo él.)
Los temas básicos de The Matrix Reloaded están
increíblemente llenos de un entendimiento bíblico y mítico de la verdad.
Considere:
Morfeo = El Orfeo mítico, que descendió al
infierno para ser un salvador. Hay unas claras conexiones bíblicas aquí. También
el nombre santo de Dios, YHWH (que significa: Yo soy el que se hace) conecta con
Morfeo – el que cambia.
La iluminación = en el Budismo, esto es un
estado de entrar en nirvana. En las enseñanzas de Jesús, es nacer de nuevo
espiritualmente.
La violencia = la diferencia entre el budismo estricto
y Matrix. Los budistas prohiben la violencia. Pero la violencia es una parte de
cómo Jesús entendía la vida: “El reino del cielo ha venido violentamente” (Mateo
11:12 NRSV, inglés, nota al pie de la página [traducción libre]). La violencia
contra el Jesús crucificado es lo que libera al mundo. Véase también las
escrituras de Pablo que hablan de la guerra espiritual contra los poderes de las
tinieblas, etc. Los cristianos tipo Thomas Kincade, que ven la vida cristiana en
términos del aislamiento no lo van a entender.
Nueva Vida = Tanto Trinity
como Neo pasan por la muerte y una resurrección a una nueva vida. La idea de la
vida que viene a través de la muerte es una idea claramente bíblica.
Zion
(Sión) = La ciudad santa de Dios. El reino en la tierra. “...como en el cielo,
así también en la tierra”. (Mateo 6:10) . “...y los poderes del infierno no
prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18) . También en Isaías 14:32: “¿Y qué
responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundó a Sión y que a
ella se acogerán los afligidos de su pueblo”
Thomas Anderson = El otro
nombre de Neo viene de el evangelio según Tomás (sobre Jesús), e Hijo del Hombre
(Ander + son) el título de Jesús en los evangelios.
La providencia, el destino y la libre
elección = La serie de Matrix encuentra el equilibrio entre la elección y el
destino dentro del contexto de la providencia. Esto es un entendimiento muy
bíblico de la vida. Tantas religiones ven la vida como algo fijo (como
representan las máquinas). Sin embargo, la vida es algo dinámico con su flujo y
reflujo, su siembra y su cosecha, las elecciones y sus consecuencias. Sin
embargo, todo dentro de un destino específico.
Empieza con los capitanes decidiendo sobre que
hacer y encontrar el “Logos”, nave capitaneada por “Niobe”. Neo esta en estado de coma, consecuencia de
explotar par de centinelas con la mente.
A Morpheus le da con hacer una búsqueda de Neo en el Matrix
independientemente de que su cuerpo no estaba
conectado.
Neo parece estar en una estación de tren en donde el dueño de la estación parece tener todo acceso y todo poder y en donde Neo es solo un mortal mas sin ningún poder.
En la estación de tren se encuentra una “familia de programas” , o sea dos programas y el producto de su unión, que en realidad es una niña. Su conversación es bien relevante para entender la dichosa película. Según el “programa-esposo”, cada programa tiene un propósito. Si un programa no tiene propósito es borrado. Al esta pareja de programas producir un “programa-hija” aparentemente sin propósito corrían el riesgo de que fuera borrada. Al hacer un trato con el Merovingian pueden salvar a su “programa-hija” a expensas de el estuche-cuerpo del Oracle. Todo esto es hecho por amor, que es la misma motivación de Neo.
El Oracle los guía hacia donde ellos pueden encontrar información sobre donde estaba Neo. Esto los lleva al Merovingian, un personaje que parece estar aparte de todo el Matrix en si como si estuviera en otro lugar. Trinity ejercitando su derecho a portar armas dice estas palabras que pasaran a la posteridad, “I DON’T HAVE TIME FOR THIS SHIT!”. Y con la pistola en la mitad de la frente del Merovingian transaron el que Neo fuera liberado.
Al Neo ser liberado pide una oportunidad para hablar con la Oracle una ultima vez mas y ella le dice exactamente lo que el necesita saber. Al Neo despertar, pide una nave para ir a la Ciudad de las Maquinas ( o el “Source” o la “Fuente” para mi entender).
Seraph que es el protector o guardaespaldas del Oracle, no pelea con el agente Smith (que si les digo la verdad lo lamente mucho porque entiendo que este individuo tiene potencial en las películas de acción, incluyendo el hecho de que en cuanto a actuación se refiere le da tres patas en el culo a Jet Li pero eso es material para otra reseña) y es asimilado al igual que el resto de la gente que vive en el Matrix, incluyendo al Oracle.
La Guerra empieza en Zion y los efectos especiales son tan brutales que por serlo, la película es limitada por su misma perfección. El muchachito que Neo liberó, es clave en el sentido que el es el que abre el “Gate 3” para que la nave del capitán Ñemerson (ya que no me acuerdo de su nombre) entrara para salvar a Zion activando el Electro Magnetic Pulse que desactiva a todas las máquinas que estén incluidas en el radio del mismo.
Neo pelea con Bane que a su vez es posesionado por el código de Smith a través del teléfono y Bane se convierte en Smith pero no físicamente. En la pelea con Bane, Neo queda ciego. Y lo que nos muestra su ceguera cuando nosotros como videntes vemos a través de la perspectiva de Neo es un código amarillo-orgánico, diferente al código verde y meticuloso del Matrix. Esto nos muestra que el mundo real no es otra cosa sino otro nivel del Matrix en si mas avanzado. Esto explica el hecho de que Smith pueda invadir el mundo real y el que Neo tenga poderes fuera del Matrix. Es interesante notar que un centinela atraviesa el parabrisas de la nave “Logos” e impacta a Neo de frente y no le hace nada y observamos el código Amarillo-orgánico para reforzar la idea de que la supuesta realidad es solo otro nivel del complejo programa.
Mientras, Neo conversa con el líder de Zero One, una maquina enorme que parecía un erizo y que utilizaba los centinelas para formar como especie de una cara para hablar con Neo. Neo le explica el problema con el programa “A. Smith” y sobre el riesgo de dejar que “Smith” se propague mas allá del Matrix y que lo que él quiere es la paz. La maquina acepta el que Neo se deshaga de Smith y ella misma lo conecta al Matrix.
De una manera milagrosa, las máquinas que estaban en Zion dejan de pelear y los humanos celebran el que Neo haya acabado la Guerra.
Aquí, lo que todos esperaban. La dichosa pelea entre Neo y Smith. De verdad que rompieron con todas las reglas y esta escena es digna de algún reconocimiento en algún show de esos porque de verdad que estuvo brutalmente buena. Aquí Neo procede a patearle el culo a Smith e inclusive le saca un poco de sangre. Después de darse unos poco e puños heavys, Smith se cansa y se lanza con el cómo un proyectil hacia el pavimento en el cual hacen un cráter tipo Dragonball Z. Ahí Smith le pregunta sobre porque se levanta, sobre porque pelea y aun le menciona que si lo hace por amor o responsabilidad y sencillamente Neo le responde, “Because I choose to”. En ese momento, Neo le propina par de puños en la cara y lo siembra en una de las paredes del cráter.
Smith sale y lo masacra también. Da la casualidad de que el cuerpo que esta peleando con Neo es el cuerpo asimilado del Oracle. Smith comienza a hablar y en lo que dice, se le zafan par de palabras que el Oracle le había dicho a Neo antes, “Everything that has a beginning, has an end” que traducido es “Todo lo que tiene un principio tiene un final”. Ahí Neo se da cuenta y se deja asimilar o matar por Smith (tipo Cristo cuando el mismo dijo que El puso su vida y no que se la habían quitado).
Aquí Smith cree que todo se acabo y le pregunta al Neo-asimilado-Smith que si todo termino. El Neo-asimilado-Smith le responde que si moviendo la cabeza. Pero entonces una luz comienza a salir del Smith y de los otros. Esta luz destruye a todos los programas Smith y devuelven al Matrix a la normalidad.
Cuando esto pasa, Neo grita como grito en la primera película cuando fue desconectado de el Matrix. Entonces se ve el código amarillo-orgánico y a la maquina llevándose a Neo en posición de crucifixión, la maquina dice “it is done” con la música coral de fondo. Esto me lleva a pensar en par de cosas. La primera, Neo no murió sino que fue unido al Matrix. La Segunda, Neo ingresó al tercer nivel del Matrix. La tercera, Neo murió porque cumplió su propósito y no hay nada mas con el testigo.
La ultima escena presenta al Oracle y el Arquitecto teniendo una conversación sobre cuanto iba a durar la paz y después se aparecen Seraph y Sati (la nenita). En escena presentan un amanecer hermoso y la nena reclama que ella no había hecho por Neo. Así que al fin la nena si tenia un propósito después de todo, crear. Esta ultima película trata sobre la muerte y a la misma vez un Nuevo nacimiento.
La película tuvo mucho potencial para exponer muchos mas puntos doctrinales y religiosos pero lo más interesante de esta mezcolanza teológica es el hecho de que cumplió su propósito, entretener. No es la fucking respuesta a la pregunta, ¿cual es el significado de la vida? ,Ni tampoco la clave para resolver tus problemas. Ahora por favor, vive tu jodia vida, no le busques 5 jodias patas al gato, era solo una película, no hagas una jodia convención en donde todo el mundo se viste como Matrix y hablan como Smith, no adores a Neo, Morfeo o la jodia Trinity, no fundes una jodia religión mas basada en los principios del Matrix, ni tampoco te compres el abrigo ni las gafitas de Neo. Como dijo ese gran prócer americano Don King, “It’s entertainment baby, that’s all.”
Todo lo que tiene un comienzo, tiene un final.
En la brillante conclusión de The Matrix Reloaded, Neo (Keanu Reeves) tomó
otro paso hacia delante en su búsqueda de la verdad que comenzó con su jornada
en el mundo real en The Matrix – pero esa transformación lo ha dejado drenado de
su poder, a la deriva en una ‘tierra de nadie’ entre el Matrix y el Mundo de las
Máquinas. Mientras que Trinity (Carrie-Ann Moss) guarda vigilia sobre el cuerpo
comatoso de Neo, Morpheus (Laurence Fishburne) maneja el ataque que sufre por la
relvelación de que Aquél en el que ha invertido toda su fe es meramente otro
sistema de control inventado por los arquitectos del Matrix.
En The
Matrix Revolutions, el explosivo capítulo final de la trilogía de Matrix, la
guerra épica entre el hombre y las máquinas alcanza un masivo crescendo: la
milicia de Sión, asistida por valientes voluntarios civiles como Zee (Nona Gaye)
y el Chico (Clayton Watson), desesperadamente combate para evitar la invasión
del Sentinela, mientras que un ejército de Máquinas penetraba en su fortaleza.
Enfrentando la anhilación total, los ciudadanos del último bastión de humanidad
luchan no solo por sus vidas, sino por el futuro de la humanidad
misma.
Pero un elemento desconocido envenena a los
soldados desde adentro: el programa Smith (Hugo Weaving) ha astutamente tomado a
Bane (Ian Bliss), un miembro de la flota de aerodeslizadores. Aumentando en
poder en cada instante, Smith se encuentra aún más allá del control de las
Máquinas y amenaza con destruir su imperio junto con el mundo real y el Matrix.
El Oráculo (Mary Alice) ofrece a Neo sus últimas palabras de guianza, las cuales
él acepta con el conocimiento de que ella es un programa y sus palabras pueden
ser simplemente otra careta de falsedad en el gran esquema del Matrix.
Con la ayuda de Niobe (Jada Pinkett Smith), Neo y Trinity escogen viajar
más allá de lo que cualquier humano se ha atrevido a ir – una jornada peligrosa
sobre la tierra, a través de la desértica superficie de la tierra y adentrándose
en el corazón de la amenazante Ciudad de las Máquinas. En esta vasta y
mecanizada metrópolis, Neo se enfrenta cara a cara con el poder máximo del Mundo
de las Máquinas – el Deus Ex Machina – y llega a un acuerdo que es la única
esperanza para un mundo moribundo.
La guerra terminará esta noche, con
el destino de Neo y la suerte de dos civilizaciones inexorablemente atadas al
resultado de su cataclísmica confrontación con Smith.
En 1999, los
hermanos Wachowski y el productor Joel Silver revelaron The Matrix, una fusión
visionaria de acción elegantemente brutal y relatos densamente acoplados. Los
creadores de la película no sólo electrificaron a las audiencias con sus audaces
innovaciones visuales. Ellos crearon una película de acción provocativa que
pondera la esencia de la realidad e identidad, iluminando las decisiones que
debemos hacer y las fortalezas y debilidades que nos obligan a hacerlas. Los
Wachowskis envisionaron la historia épica que desataron en El Mátrix como una
trilogía, y se acercaron a la producción de su segundo y tercer episodio como
una sola película que sería presentada en dos partes.
Con el estreno en
mayo de 2003 del segundo capítulo, The Matrix Reloaded, los
directores-guionistas se adentraron más en la mitología de la saga, cuya
presentación redefinió lo que es cinemáticamente posible. Impulsados por
secuencias de acción que furiosamente te dejan sin aliento, Reloaded elaboró los
temas de alienación técnica y filosóficas de la primera película, como
continuación de la peligrosa jornada de Neo hacia la mayor verdad y
entendimiento de su rol clave en el destino de la humanidad.
Hasta la
fecha, The Matrix Reloaded, ha ganado sobre $735 millones en venta de taquillas
a nivel mundial, haciéndola la película de mayor ganancia en el año 2003 y la
película clasificada R de mayor ganancia en la historia, ambos en el mercado
doméstico e internacional. En adición, Reloaded alcanzó la marca de mayor
ganancia en una sola semana en toda la historia con $158.2 millones y alcnazó
$150 millones en seis días en el mercado doméstico, rompiendo la marca.
Internacionalmente es la décima película de mayor ganancia de todos los tiempos,
y la primera película en la historia en ganar más de $100 millones en un solo
fin de semana.
La enorme venta de taquilas de los
primeros dos capítulos de la trilogía y la vasta cantidad de pensamiento que se
ha dedicado a la examinación del trabajo de los Wachowskis es evidencia de la
extensión a la cual los creadores de la película han entrado en la conciencia
colectiva con su provocativa y retante creación cinematográfica. “Ellos han
creado una historia épica, relatada en una forma visionaria que ha revolucionado
el entretenimiento, y creado una trilogía de películas de acción para personas
pensantes,” observa el productor del Matrix, Joel Silver. “Usted puede disfrutar
de las películas en un nivel puramente visceral, y si quiere ir más
profundamente, hay algunas ideas bien profundas para considerar.”
Los
Wachowskis creen que en el corazón de las películas del Mátrix está la esperanza
de la integración – la síntesis final de nuestro conocimiento finito de lo que
es con nuestra creencia infinita de lo que puede ser. “Estas películas exploran
la búsqueda de la verdad, el precio del sacrificio, la búsqueda de entendimiento
para nuestras vidas y los sacrificioes que escogemos hacer”, sugiere Keanu
Reeves. "La evolución es otro tema importante de la trilogía. En la primera
película, son las Máquinas en contra de los humanos, quienes tratan de liberarse
del mundo del Matrix donde las Máquinas los han esclavizado. En Reloaded y
Revolutions, usted puede ver la perspectiva de los programas creados por las
Máquinas quienes tratan de esconderse en el Matrix cuando peligran ser borrados
en el Mundo de las Máquinas, mientras que los humanos se enfrentan a la
extinción a manos de las Máquinas que tratan de destruir Sion. Incluso la
supervivencia de las Máquinas está amenazada también, y los humanos, los
programas y las Máquinas tienen que buscar la forma de cooperar para asegurar su
supervivencia.”
Los conceptos visuales e intelectuales que fueron
introducidos en The Matrix y más profundamente explorados en Reloaded culminan
en un ‘tour de force’ de acción y resolución épica en el explosivo capítulo
final de la trilogía, The Matrix Revolutions. “Con Revolutions, los Hermanos
entregaron una increíblemente poderosa conclusión a su historia,” dijo Silver.
“Ellos han resuelto la jornada de Neo en una forma que es emocional,
inteligente, humorística y divertida y que da un verdadero sentido de qué es lo
que trata este concepto. Satisface, y aún así las personas seguirán siendo
dirigidas a analizarla y discutirla.”
En la emocionante
conclusión de The Matrix Reloaded, Neo se encuentra en un estado comatoso a
bordo de la nave rebelde Mjolnir después de utilizar sus poderes para terminar
con varios Sentinelas que les atacaban – una hazaña inexplicable dado que no
había sido integrado al Matrix durante la mortal confrontación. En Revolutions,
Neo conoce la verdad detrás de la fuente de sus poderes y porqué es capaz de
utilizarlos en el mundo real. Reeves ve a Neo como “un para-rayos, un explorador
y un testigo. Al actuar su búsqueda, Neo se hace disponible para conducir una
poderosa fuerza de energía, la cual se traduce en estos poderes
extraordinarios.”
Mientras que los poderes de Neo crecieron
exponencialmente, también lo han hecho los de el Agente Smith – hasta el punto
en que se ha convertido en una mayor amenaza para el Mundo de las Máquinas que
lo creó que para los ciudadanos de Sión, quienes luchan por su supervivencia en
contra del ejército de las Máquinas. Neo descubre que para salvar a ambos Sión y
el Mundo de las Máquinas de las destrucción total en manos de Smith, necesitará
llegar más lejos de lo que imaginaba. “Es el último desconocido, la última
pregunta no contestada en esta jornada,” dijo Reeves. “Él tiene que ver su
aventura llegar al fin, a donde se dirige, cueste lo que cueste. Es por eso que
me encanta Neo. Él quiere la paz y está dispuesto a hacer lo que sea por ella.”
Laurence Fishburne reconoce un sentido de compromiso compartido por
ambos el actor y el personaje. “Keanu es distinto a cualquier persona que haya
conocido; es un hombre profundamente sensitivo e inteligente,” observa
Fishburne. “Él dedicó su vida completamente a Neo durante la creación de estas
películas, y ha sido un verdadero gozo caminar a través de toda esta experiencia
con él.”
Mientras Neo sigue su camino hacia la
conclusión, un desilucionado Morpheus continúa creyendo que su antiguo discípulo
encontrará la forma de terminar la guerra, a pesar de la desconcertante
revelación del Arquitecto en Reloaded de que la Profecía del Oráculo pudiera ser
simplemente otro sistema de control de las Máquinas. “En Revolutions, emergen
aún más aspectos de la humanidad de Morpheus,” revela Fishburne. “Morpheus sigue
siendo el hombre que tú quieres seguir porque crees en él y te sientes seguro
con él, pero él no es la misma figura formidable que conocimos en la primera
película que aparentaba saberlo todo. Su sistema de creencias ha sido sacudido,
y en su lucha para llegar a términos, se convierte más humano.”
Como una
igualmente fiera creyente en Neo, Trinity es inspirada por su profunda conección
a seguir su propio camino. “una de las cosas que me gusta tanto de Trinity es su
completo y total compromiso con el amor que ella tiene por Neo y su fe en él, y
como su amor la fortalece y suaviza al mismo tiempo,” dice Carrie-Ann
Moss.
"Los Wachowskis han hecho un trabajo increíble en diseñar la
relación de Neo y Trinity,” añade Silver. “Su conección es una parte tan fuerte
de la trilogía, especialmente en Revolutions – ésta conecta a los personajes,
conecta la historia y las películas. El amor que tienen el uno por el otro es de
todo lo que se trata.”
Luego de recibir una
segunda oportunidad de vida al final de Reloaded,Trinity pone su destino en las
manos de Neo nuevamente cuando decide acompañarle a la Ciudad de las Máquinas.
“Trinity es bien proactiva, como sabemos,” dice Moss, riéndo. “Ella no va a
permitir que le digan que no puede hacer algo, y ella no se va a sentar a
esperar y ver que le pasa a Neo. Así que ella busca la manera de ayudarle.”
Otro miembro crucial de la resistencia de Sión también escoge ayudar a
Neo – pero el apoyo de Niobe es el resultado arduamente ganado por una jornada
interna que comienza en Reloaded y es representada en mayor detalle en el video
juego Enter the Matrix. “Cuando nos encontramos con Niobe en Reloaded, ella no
tiene fe; ella no cree en nada que no sea en ella misma,” dice Jada Pinkett
Smith. “Su ego está a flote y es extremadamente arrogante. A través del curso de
la historia, su fe en Neo y Morpheus crece, y comienza a rendirse ante el
concepto de que hay algo más allá del intelecto, más allá de la lógica, más allá
de ella misma.”
Aún cuando Niobe no cree en la Profecía del Oráculo,
ofrece su nave a Neo cuando él decide viajar a la Ciudad de las Máquinas en
búsqueda de la paz. Como Pinkett Smith lo ve, “Niobe respeta a Neo y se levanta
a su lado dadas las cosas que ha hecho y los sacrificios que ha decido hacer.
Ella no cree que él es Aquél, el Único, pero ella cree que si hay aguien que
pueda hacerlo, es él.”
Juntos bajos circunstancias de vida o
muerte, Niobe y Morpheus encuentran que su conección profunda aunque distante
permanece certera. “Niobe fue atraída hacia el Comandante Lock porque él es
inteligente, pero yo creo que su corazón está realmente con Morpheus,” dice
Pinkett Smith. Fishburne añade: “La manera en que los Hermanos escribieron el
tercer acto de Revolutions, donde Neo y Trinity ascienden mientras que Morpheus
y Niobe descienden y el mundo está llegando a un catastrófico final, es
verdaderamente bello y romántico.”
Mientras tanto, el apetido del Agente
Smith por la destrucción crece más voraz mientras se convierte más poderoso. “En
The Matrix, Smith comienza como un personaje bien rígido con una misión fuerte y
determinada la cual debe cumplir,” describe Hugo Weaving. “Durante esa jornada,
el comienza a tener sentimientos humanos. Él comienza a sentir ira y celos. Él
comienza a oler las cosas y a tener una idea de lo que es tener humanidad dentro
de si. Y él odia eso. Lo ve como una debilidad. En Reloaded, él aceptó estos
poderosos sentimientos más y más y comienza a aceptarlos. Su ego se ha expandido
y literalmente ha sido liberado. En Revolutions, su ego corre rampante - él ha
evolucionado de querer ser libre del Matrix a tratar de conquistar al mundo.”
Bajo la cruel depravación de Smith, nota
Weaving, “él es un personaje bien oscuro pero yo siempre he pensado que es
gracioso. Hubo elementos de humor en Smith en el primer Matrix los cuales
aparentaban provenir directamente de los personajes de Larry y Andy y me gustó
que hubieran expandido esos elementos en Reloaded y Revolutions. Disfruté
inmensamente la experiencia de actuar el papel de Smith.”
Ya que el ego
y el poder de Smith amenazó con sobrecargar a ambos, el mundo real y el de las
Máquinas, el Oráculo decidió ayudar a Neo – una decisión que le costó mucho. Así
como se explica en el juego Enter the Matrix, la apariencia del Oráculo (o el
“caparazón”) ha sido terminado por el vengativo Merovingian, así que ella toma
una nueva forma en Revolutions.
Zee, una ciudadana de Sión que juega un
papel crucial en la defensa de la ciudad contra de ser sitiados por las
Máquinas, arriesga más que la mayoría: ella pierde a ambos de sus hermanos, Tank
y Dozer (miembros clave de la tripulación de Morpheus en The Matrix), en la
guerra con las Máquinas, y su novio Link ha puesto su vida en la línea para
servir como un operador bajo el comando de Morpheus. “Zee es fuerte y
determinada a alcanzar lo que necesita ser hecho sin dejar que el miedo se
interponga en su camino,” dice Nona Gaye. “Ella se siente motivada a proteger a
Sión, y Link es todo lo que le queda. Ella quiere asegurarse de que ellos puedan
tener una vida juntos.”
MATRIX FILOSOFICO
Puede resultar extraño e incluso absurdo el intento de comparar una película de ciencia ficción de finales del siglo XX con uno de los pensadores más importantes de la Antigüedad. Algunos sostendrán que la ociosidad de esta sociedad, el exceso de tiempo libre, y las ganas de decir tonterías, desembocan en la elaboración de especulaciones delirantes y disparatadas que se alejan con facilidad del sentido común y son pérdidas de tiempo. Desde luego parece de locos el intentar hallar una conexión entre unos personajes con gafas de sol, vestidos de cuero, que practican el kung-fu y se mantienen suspendidos en el aire, y un filósofo griego de hace 2.400 años que escribía mucho y muy bien sobre los temas más diversos pero que no tenía ni idea de lo que eran las gafas de sol ni el cyber-punk.
Las cosas, sin embargo, son más sencillas de lo que parece.
La filosofía y el cine son mundos estrechamente relacionados, pues ambos se
sostienen en la agotadora actividad de tener ideas, eso que se llama pensar. Por
ello, afirmar que Matrix es una reedición del Mito de la caverna de Platón no es
en realidad más atrevido que decir que Mulholland Drive se entiende mucho mejor
si uno ha leído La interpretación de los sueños de Freud o que La naranja
mecánica adquiere un significado más vivo después de enfrentarse con La
genealogía de la moral de Nietzsche. De tal modo se da a veces está
relación, que en el mundillo filosófico actual cuando alguien pronuncia la
palabra “Matrix” casi todos saben que va a hablar de Platón y de uno de los
mitos más interesantes que escribió, y ello aunque los directores de Matrix, los
hermanos Wachowski, pensasen que Platón es únicamente el título de una película
de Oliver Stone o que el Mito de la caverna es el local donde se hicieron
famosos los Beatles (que no es el caso ni mucho menos).
Las aventuras de Neo nos remiten al Mito de la caverna (República, 514a-517a).
Imaginemos unos hombres que desde su nacimiento viven dentro de una caverna. En ella tienen encadenados las piernas y el cuello de tal modo que sólo pueden mirar hacia delante, contemplando una pared de la caverna. La situación inicial es muy parecida a la de Matrix. La cárcel que se imagina en ambas ficciones tiene totalmente inmovilizados a sus habitantes desde que nacen. Ese mundo estático es el primer paso para construir una “realidad” distinta. Tanto Neo como los cavernícolas de Platón carecen de libertad para acceder a la realidad, y por eso mismo se les puede imponer una “realidad” arbitraria. No tienen opción, sólo pueden mirar en una dirección.
En el caso de Platón todo el mito es una alegoría. La caverna es donde vivimos los hombres, el mundo terrenal, que para Platón era engañoso, un mundo de sombras. Pero existe otra realidad, la abstracta, llena de luz, que está llena de satisfacciones y a la que sólo se puede acceder mediante el cultivo de la filosofía. Ser filósofo, en sentido platónico, es vivir en otra realidad.
En la película esa realidad impuesta se llamará precisamente Matrix.
Los hombres de la caverna reciben desde atrás la luz de un fuego
que arde a sus espaldas. Entre el fuego y los encadenados hay un camino por el
que pasan hombres que portan sobre sus cabezas objetos y artefactos de todo
tipo. Algunos de los porteadores hablan entre sí. Los hombres encadenados oyen
esas voces, pero sólo verían, gracias a la luz del fuego, las sombras de los
objetos que se proyectan sobre la pared de la caverna que queda frente a
ellos.
Recurrir a las nuevas tecnologías para engañar al ser humano a través de realidades virtuales no es algo nuevo en el cine, véanse Desafio Total (Total Recall, 1990. Paul Verhoeven), eXistenz (1999. David Cronenberg) o Abre los ojos (1997. Alejandro Amenábar). El argumento tecnológico es sólido aunque de momento las denominadas realidades virtuales son sólo ciencia ficción. La única originalidad de Matrix en este sentido es incluir a toda la humanidad en un mismo programa informático, es decir, en una falsa realidad. Platón no podía recurrir a los circuitos integrados para inventarse realidades alternativas que fueran verosímiles, y ni falta que le hacía, porque encadenando a esos pobres hombres dentro de la caverna imaginó una realidad simulada igual de convincente, y tan desquiciante o más que la creada por los hermanos Wachowski.
Imaginemos ahora que esos prisioneros de la cueva pudieran conversar entre sí. ¿Pensarían que son prisioneros? No, puesto que no conocen otro tipo de vida. Creerían que la realidad es sólo aquello que ven: las sombras sobre la pared. Para ellos las sombras serían reales. Pensarían que las voces de los porteadores proceden de las sombras. Y quizás entre ellos habría elogios para el que distinguiese mejor las sombras o para el que predijese con acierto qué sombra iba a pasar a continuación.
En psicología, un ensayo práctico de algo parecido a lo que
propone Platón se denomina “experimento prohibido”. Es decir, que nunca sabremos
si unos sujetos enclaustrados de ese modo serían susceptibles de ser engañados
tan cruelmente. Pero es lógico pensar como Platón: no sospecharían la verdad.
En Matrix es más evidente que nadie sospecha nada. ¿Qué sería de Neo sin
Morfeo, sin un conejo blanco que le enseñara el País de las maravillas? El
engaño está logrado de manera magistral. También dentro de “Matrix”
existirán los elogios y las recompensas, habrá hombres admirados por su
sabiduría o por su éxito, y hombres con poder, pero todo serán vanos engaños
para un conocedor de la verdad.
Cabe preguntarse si en Matrix o en la caverna todo es irreal. ¿Son la envidia, el amor, el esfuerzo o el sufrimiento también irrealidades dentro de esos mundos fantasmas? Supongamos que Neo tuviera padres, hermanos o amigos dentro de “Matrix”, ¿los sentimientos hacia ellos serían reales? Y los prisioneros de la caverna, ¿no establecerían relaciones afectivas auténticas entre sí?
El periplo de Neo a través de los dos universos, tras el cual sufrirá una auténtica mutación de personalidad, nos hace pensar que incluso ese mundo sentimental existente en Matrix es imaginario. Todo es alienación.
En contra de esta opinión está la descorazonadora teoría del
agente Smith: “Como especie los seres humanos definen su realidad con el
sufrimiento y la tristeza”. Pesimista y contundente definición. No es sólo la
interpretación de un programa informático; según Smith, Matrix ha sido diseñada
por la I.A. (Inteligencia Artificial) siguiendo los cánones humanos sobre la
realidad.
Cifra, el Judas de la película, va más allá que el agente Smith. En la escena en la que traiciona a sus compañeros le dirá amargamente a Trinity: “En mi opinión Matrix puede ser más real que este mundo. Aquí lo único que hago es desconectar un enchufe, pero allí podrás ver como Apoc muere.” Apoc muere en Matrix ante la mirada desolada de sus amigos, y Cifra exclama: “¡Bienvenida a la realidad, nena!”.
Y ahora pensemos que uno de los cautivos de la caverna platónica es liberado, y sale de la caverna. Primero el sol le deslumbraría y sería incapaz de ver lo que hay a su alrededor. Si en ese momento se le dijera que antes veía naderías y que ahora puede ver la auténtica realidad pensaría que lo que veía antes es más verdadero que lo que ahora se le muestra.
Platón se refiere al filósofo, al sabio, al único que puede acceder a la auténtica realidad, a la verdad. El filósofo, como el “Elegido” en Matrix, es alguien que no desea serlo, puesto que la verdad es muy dolorosa e ingrata, pero su naturaleza -el Destino se dice en la película- le obliga a andar ese camino que sube hasta el exterior de la caverna, iluminado por el sol, que simboliza la verdad. Es de reseñar ese carácter de obligatoriedad que se da en ambos casos. El prisionero es obligado literalmente a subir a la luz. A Neo se le da a elegir entre dos pastillas, pero es engañado astutamente, seducido por la curiosidad, ya que hasta que no ha tomado la pastilla roja no se le informará de la verdad. Ni el cavernícola ni Neo aceptarían la terrible realidad si no es a la fuerza.
La verdad, como el sol, es cegadora, y tanto el cautivo liberado
como Neo repudian en un primer momento lo que se les enseña.
-No te dije que fuera fácil, Neo, te dije que sería la verdad –le dice Morfeo.
No creo en vosotros. No creo nada. No me lo creo.
Neo llega a
vomitar ante lo insoportable de la verdad. Su mundo, igual que el del
cavernícola, ha estallado en mil pedazos.
El prisionero liberado acostumbraría su vista al nuevo mundo y se daría cuenta de la verdad. Acordándose de su vida en la caverna se felicitaría por el cambio, compadecería a los que todavía viven allí y no tendría envidia de los que allí abajo recibían más elogios por discernir mejor las sombras.
El darse cuenta de que la realidad en la que uno ha vivido era un engaño lleva primero a la decepción que hemos visto, pero ¿y después? Aunque en el mito parece que enseguida el cavernícola se habitúa a la auténtica realidad y logra la felicidad, para Platón el proceso por el que un hombre se transformaba en filósofo, en alguien que aceptaba la verdad, era muy lento (una labor de lustros) y no estaba exento de problemas y peligros que hacían dudar del éxito. El mundo de las sombras siempre es tentador, y por eso el cavernícola liberado también desea volver a su cueva. El encontrar satisfacción en la verdad es pues algo que requiere esfuerzo. El sabio lleva una vida plena, pero la consigue con un sacrificio enorme.
De la misma manera, Neo no encuentra las ventajas de saber la verdad. El mundo fuera de Matrix es sórdido y desesperante, más angustioso si cabe que la falsa vida en el programa informático. Oscuridad, suciedad, ansiedad... “Bienvenido al desierto de lo real”, le dice Morfeo. Trinity, por su parte, le descubrirá que la realidad por la que navegan son las cloacas de una civilización antigua, subrayando así la indignidad de la verdad. La pastilla que conduce al mundo real es de color rojo, un símbolo adecuado de ese infierno que es el mundo auténtico. Cifra hace suyo el tópico “la ignorancia es la felicidad” para referirse a su deseo de no haber conocido nunca la verdad. Neo, sin embargo, presiente que no sabe toda la verdad, que hay que realizar un esfuerzo mayor. La verdad es que él mismo, su personalidad, es también un engaño, una creación de Matrix, y sólo al final de la película, cuando realice el sacrificio de desprenderse de esa personalidad alienada, asumirá toda la verdad. Cifra, sin embargo, no renuncia nunca a su Yo, a su personalidad construida en Matrix, y por eso deseará vivir allí donde su Yo le arrastra.
La principal diferencia entre los protagonistas del Mito de la
caverna y Matrix es que en el primer caso hablamos de un filósofo y en el
segundo de un héroe. El Mito de la caverna no tendría mucho gancho de llevarse
al cine sin modificaciones, pues una película atractiva debe tener un héroe como
protagonista. La hazaña del filósofo es intelectual, es decir, aburrida, la del
héroe es también intelectual, una lucha contra sí mismo, pero se complementa con
la existencia de enemigos exteriores reconocibles por el público a través de los
cuales el héroe se va transformando precisamente en eso, en un héroe.
Curiosamente, igual que Platón era griego, Neo será un héroe al estilo griego, alguien que lucha contra un destino que siempre acaba imponiéndose.
Y si por compasión el hombre que salió de la caverna volviera a ella para contar a sus antiguos compañeros su descubrimiento, ¿no se reirían de él? Y si intentase liberarles y conducirles hacia arriba, ¿no intentarían matarle?
En el final del mito Platón se refiere a un hecho real que seguramente inspiró la escritura del mismo. Sócrates, el maestro de Platón, reflejó tanto en su vida como en su muerte la figura del sabio. Platón idolatraba a Sócrates y le consideraba un auténtico filósofo, un hombre que saliendo de la caverna del mundo cotidiano, se había situado por encima de las mentiras sociales y había vislumbrado otro mundo más real que éste. Pero cuando Sócrates intentó compartir su sabiduría con los demás hombres éstos le condenaron a muerte y le mataron. La muerte de Sócrates no deja de ser una consecuencia lógica del carácter de la verdad. Si un filósofo, a pesar de estar especialmente capacitado para aceptar la realidad tal y como es, necesita mucho tiempo y disciplina para ello, una persona normal reaccionará violentamente cuando le quieran cambiar todos sus esquemas (recordemos aquí a Jesucristo y que Neo es asimilado a él en varias escenas).
Neo se tendrá que enfrentar al mismo peligro como bien le
advierte Morfeo: “La mayoría de las personas no están preparadas para ser
desactivadas, incluso lucharían para proteger Matrix”. Cifra es un ejemplo de
ello. En Matrix Reloaded veremos quizás como se resuelve este grave problema.
En la base de ambas historias se halla la misma interrogación fundamental, la misma pregunta que ya se hicieron los primeros filósofos: ¿QUÉ ES LA REALIDAD? Es esta una pregunta que recorre toda la historia de la filosofía, desde los Presocráticos hasta Heidegger y la actual Postmodernidad, y es la misma interrogación que reconcome a Neo (Keanu Reeves), aunque planteada de otra forma: ¿qué es “Matrix”?
¿Qué es la realidad? La pregunta ha hecho derramar abundante tinta y ha provocado muchos dolores de cabeza. Al abordar la investigación de una respuesta nos hallamos con dos tipos de dificultades:
En primer lugar conocemos la realidad a través de la percepción, y son de sobra conocidos los problemas perceptivos: poca fiabilidad de los cinco sentidos, ilusiones y alucinaciones ópticas, y sobre todo el reconocimiento de que los cinco sentidos sólo nos ofrecen una perspectiva muy parcial y subjetiva de todo lo existente. Un hombre, un murciélago, una tarántula y una ostra perciben cada uno una realidad distinta, puesto que la perciben con sentidos distintos. Morfeo, uno de los filósofos del film, también señala algunos de esos problemas en el momento de tratar de responder a la misma pregunta.
Las objeciones que realizaba Descartes a la percepción se
relacionan directamente con el personaje de Neo. Por un lado reconocemos la
fuerza con que algunos sueños se nos presentan y que no nos permiten discernir
si estamos soñando o estamos despiertos. ¿Y si todo fuera un sueño? Son palabras
de Descartes que en el film aparecen primero en boca de Neo y después de Morfeo
(el dios del sueño). Al principio de la película, ¿no está acaso Neo soñando,
pensando que vive en la realidad?
La hipótesis de Descartes acerca de la existencia de un genio maligno de gran poder que falseara la realidad, que nos engañara siempre, incluso cuando sumamos dos más dos, se extrapola en Matrix los engendros malévolos surgidos de la I.A. que engañan al ser humano sin que este sea consciente del engaño. Si realmente estuviera nuestro cerebro conectado mediante interfaces a un ordenador sin nosotros saberlo, ¿no sería sencillísimo hacernos creer que dos más dos son cinco?
Como bien nos recuerda Morfeo, el problema de la percepción se circusncribe al cerebro. Si definimos la realidad como lo que hay en nuestro cerebro, entonces captamos sin más la realidad (que se reduce a la interpretación de impulsos eléctricos), pero si definimos la realidad como lo que hay fuera de nuestros cerebros, entonces no tenemos la más mínima idea de si captamos algo parecido a eso que hay fuera. Los sentidos no existen para reflejar la realidad exterior, sino para la preservación de la especie; para el cerebro es mejor tener una información falsa pero adaptativa, que una información verdadera pero desadaptativa.
En segundo lugar la pregunta “¿qué es la realidad?” se enfrenta a los problemas del lenguaje. Después de millones de años de evolución nuestra mente es increíblemente compleja y resulta que ya no accedemos al mundo sólo a través de los cinco sentidos, sino también, y quizás en mayor medida, a través del lenguaje, que se relaciona directamente con nuestra capacidad perceptiva: la palabra es parte esencial de la percepción. Habitamos en el lenguaje, y las palabras son un arma extraordinaria para escamotear la verdad. Del lenguaje surgen conceptos como Dios, alma, yo, bien, mal, materia, energía, fuerza, átomo, sustancia, esencia, causa, etc, cuya conexión con la realidad ha sido puesta en duda desde hace tiempo, aunque millones o miles de millones de personas crean o sigamos creyendo en su absoluta autenticidad.
Platón se ocupó bastante más de los problemas perceptivos de
la realidad que de los del lenguaje, y Nietzsche, por ejemplo, le dio mucha más
importancia al lenguaje como instrumento de falseamiento del mundo, hasta el
punto de que con su conocido deseo de matar a Dios expresaba fundamentalmente el
deseo de asesinar la gramática.
La película también realiza una incursión atrevida en este mundo del lenguaje, de los problemas semánticos. Pensemos por un momento que la I.A., además de engañar las zonas del cerebro referidas a los cinco sentidos pudiera embaucar nuestras estructuras lingüísticas.
Eso es lo que ocurre con el concepto de Yo en el film. El problema filosófico del Yo comenzó en Occidente con Descartes, quien lo utilizó como fundamento de su filosofía. Desde Descartes entendemos por Yo la propia subjetividad, la conciencia permanente de una identidad personal, la personalidad.
El personaje de Neo sufre una transformación a lo largo de la película; Descartes siguió una trayectoria similar: comenzó a dudar de toda la realidad apoyándose en los problemas perceptivos, en la fuerza de los sueños y en su hipótesis del genio maligno. Pero acabó encontrando un punto de apoyo que él consideraba de una solidez innegable: podía dudar de todo menos de su propio Yo. Aunque resultará engañado por la percepción, los sueños o un genio maligno, era indudable que era su Yo el que era engañado. El Yo permanecía a pesar de todo.
En el caso de Neo la duda cartesiana se radicaliza aun más y por eso su evolución a lo largo del film está llena de inseguridades y vacilaciones. Su Yo forma parte también de ese engaño de la I.A., está edificado sobre los cimientos de Matrix, y es por ello un artificio más. No puede confiar ni en sí mismo, porque intuye poco a poco que los ardides y artimañas de Matrix le acompañan a su pesar.
Morfeo le pregunta: “¿Crees en el Destino?”, y Neo responde ingenuamente: “no me gusta la idea de no ser Yo el que controle mi vida”. Más adelante se lamentará: “Morfeo creía que Yo era algo que no soy”. “Yo no soy el elegido”, concluye . Esa es una de las trampas de Matrix, la creencia en el Yo, el hacer creer a sus habitantes que ese Yo controla sus vida. Paradójicamente, la libertad de pensamiento y la confianza del hombre en que controla su destino, en que es un Yo con autonomía, características de las que se siente orgullosa nuestra civilización occidental, se convierten así en un poderoso mecanismo de control. Siempre que Neo dice “Yo”, “Yo”, “Yo”, está engañándose, pues su Yo no existe. Por eso presiente que en su interior hay algo que pugna por salir, una fuerza inconsciente ahogada por Matrix, controlada por Matrix, por el Yo. Paralelamente, el agente Smith sufrirá el proceso inverso, se irá individualizando cada vez más hasta crearse una personalidad, lo cual le conducirá a la derrota final.
El filósofo David Hume realizó hace 250 años una crítica
suspicaz a ese Yo psicológico, pero ya en Oriente la idea de que el Yo no existe
está arraigada desde hace milenios. El hinduismo y el budismo (de los cuales
hay en la película referencias claras, mezcladas con elementos cristianos,
judaicos y de la mitología griega en un confuso sincretismo) consideran una
equivocación el concebir que existe una unidad permanente que sea un elemento
constitutivo del hombre. El propio Buda pensaba que esta concepción de sí mismo
llevaba a que las personas fueran egoístas, padecieran de ansiedad, y que por lo
tanto sufrieran. Por eso enseñó a negar la existencia de un alma permanente.
Neo debe orientalizarse para dejar de ser Thomas Anderson. Y ese proceso de desprendimiento de su Yo comienza en el mismo inicio de la película, cuando trapichea con CD´s piratas:
-Tú no existes- le dice su cliente.
-Exacto- responde Neo.
El agente Smith interroga a Neo al principio de la película y le
acusa de llevar una doble vida: por un lado es Thomas Anderson, oficinista
intachable, y por otro es un pirata informático que se hace llamar Neo. “Una de
esas vidas tiene futuro, la otra no”, le dice amenazante. La I.A. no puede
permitir que sus fuentes de energía se descontrolen, por eso tienen que reforzar
el control sobre él. En una escena cercana al surrelismo, proceden a
introducirle un insecto repugnante por el ombligo que vigilará sus movimientos.
El ombligo es utilizado como símbolo del cordón umbilical que une a Neo con
Matrix. No pueden permitir que Neo corte ese cordón umbilical.
Será Trinity, en su función maternal, la encargada de cortar de manera ritual ese cordón umbilical al extraer del cuerpo de Neo el extraño insecto. Ese será el primer paso para la muerte de Thomas Anderson y el nacimiento de Neo. Después llegará el nacimiento físico como tal, traumático y doloroso, el momento en el que Neo toma la pastilla roja y aparece en ese útero artificial creado por la I.A., desnudo como un niño recién nacido.
Pero ese individuo recién llegado no es todavía Neo, es decir no es alguien nuevo (neo, el prefijo griego), aunque tampoco es Thomas Anderson. Tiene que nacer de su interior otro ser que renuncie al Yo, que renuncie a Matrix. A lo largo del film veremos la imagen de Keanu Reeves reflejada en multitud de lugares: en el espejo retrovisor de la moto de Trinity, en un espejo poco después de tomar la pastilla roja, en la superficie de un robot de la I.A. nada más nacer, en las gafas de Morfeo mientras éste le cuenta la cruda verdad y después cuando le anuncia que es el elegido, en el pomo metalizado de la puerta del Oráculo y en la cuchara que consigue doblar poco antes de hablar con el Oráculo. Todos esos desdoblamientos que nos ofrecen las imágenes reflejadas inciden en esa escisión que tiene lugar dentro del protagonista.
La visita al Oráculo será decisiva en ese viaje de
sabiduría. “Conócete a ti mismo”, reza en el marco de la puerta de la cocina,
como si hubiera retrocedido 2500 años y fuera el propio Sócrates quien se
encontrara ante el templo de Delfos. Ese lema invitaba a los griegos a tener
conciencia de los propios límites ante los dioses, es decir, conoce lo que en ti
está determinado por fuerzas cósmicas, asume que tu Yo no controla tu vida,
acepta el Destino. Neo no entiende ese significado y sigue pensando en
términos individualistas. El Oráculo se da cuenta de que Neo no renuncia a
Matrix y por eso le dice irónicamente: “No tienes que preocuparte, porque en
cuanto salgas por esa puerta vas a sentirte mejor. Recordarás que tú no crees en
esas tonterías del Destino ya que Tú controlas tu propia vida”. La contradicción
tiene sentido: decirle que es el elegido reforzaría su Yo, le alejaría de su
destino, ahogaría el héroe que hay dentro de él. Un héroe sólo lo puede ser
a su pesar, de manera inconsciente, independientemente de su Yo.
Y así Neo está ya dispuesto sin saberlo a ser ese semidiós en el que creen sus compañeros. Como le había aconsejado Morfeo ya no piensa, simplemente actúa, se deja llevar por su instinto. El momento simbólico que recoge la transformación definitiva es la lucha con el agente Smith. Cuando Neo está a punto de sucumbir en las vías del metro, el agente Smith le dice: “Adiós, señor Anderson”. “¡Mi nombre es Neo!”, responde él con rabia.
Neo está a punto de nacer, a punto de desarraigarse definitivamente de Matrix, de su Yo. Pero para ello Thomas Anderson tiene que morir realmente en el falso universo. Así ocurre ante la sorpresa del propio Neo. Hay un último obstáculo para abandonar Matrix, una duda desesperada que Neo mantiene con respecto a la auténtica realidad: ¿es el amor algo real o sólo existe en Matrix? El amor es lo único a lo que no puede renunciar, lo que le haría regresar a Matrix. Será Trinity en funciones de Vírgen María la que salvará con su ternura ese último escollo, y logrará que su amado resucite como Neo, un hombre que ya no es un individuo, que no es un Yo, sino un instrumento del Destino.
Hay algo inherentemente ``naïf'' en el hecho de tomarse en
serio el fundamento filosófico de la saga de Matrix y de discutir sus
implicaciones. Los hermanos Wachowski, que han escrito y dirigido las películas,
no son filósofos, sino dos tipos que flirtean con y explotan, a menudo de forma
confusa, algunas ideas ``postmodernas'' y New Age puestas al servicio de la
ciencia-ficción. Pero Matrix es una de esas películas que funcionan como
una especie de test de Rorcshach, poniendo en juego el proceso universalizado de
reconocimiento, como las típicas imágenes de Dios que parecen estar mirándote
siempre de frente independientemente de desde dónde las mires tú; así, casi
cualquier tendencia parece reconocerse en ella.
Mis amigos lacanianos me dicen que el autor tiene que haber
leído a Lacan. Los partisanos de la Escuela de Frankfurt ven en Matrix la
encarnación extrapolada de la Kulturindustrie, que de forma directa toma,
coloniza nuestra vida interior, utilizándola como fuente de energía. Los
defensores de la New Age ven en la película cómo nuestro mundo no es más que un
espejismo generado por una Mente global encarnada en la World Wide Web. Otras
veces, la saga es vista como una ilustración barroca de la caverna platónica, en
la que los seres humanos comunes están presos, atados con firmeza a sus asientos
y obligados a contemplar la representación de sombras de (lo que ellos
consideran erróneamente) la realidad, posición en la que se encuentran los
propios espectadores en el cine.
Esta búsqueda del contenido filosófico de Matrix es por
lo tanto un cebo, una trampa que hay que evitar. Las lecturas que, como éstas,
proyectan en el film distinciones filosóficas o psicoanalíticas refinadas son de
hecho muy inferiores a la inmersión ``naïf'' de la que fui testigo cuando vi
Matrix en un cine de Eslovenia. Tuve la oportunidad única de sentarme
junto a un hombre a punto de cumplir los treinta que estaba tan absorto en la
película que no dejaba de molestar a los demás espectadores con exclamaciones
como: ``¡Dios, guau, así que no hay realidad! ¡Somos todos
marionetas!''
De todas formas, lo interesante es leer las películas de
Matrix no como si contuvieran un discurso filosófico consistente, sino
como si dieran cuenta, en sus mismas inconsistencias, de los antagonismos de
nuestros dilemas ideológicos y sociales. ¿Qué es, entonces, Matrix? Tan sólo lo
que Lacan llamaba el ``gran Otro'', el orden simbólico virtual, la red que
estructura para nosotros la realidad. El gran Otro mueve los hilos; el sujeto no
dice, sino que ``es dicho'' por la estructura simbólica. El gran Otro es el
nombre de la Sustancia social, por lo que el sujeto nunca domina plenamente los
efectos de sus actos; su actividad es siempre algo más de lo que había previsto
o anticipado. Y las inconsistencias de la narrativa de la película reflejan
perfectamente las dificultades de nuestros intentos de ruptura con las ataduras
de la Sustancia social.
Cuando Morfeo trata de explicar a un Neo todavía perplejo qué
es Matrix, la vincula a un fallo en la estructura del universo: ``No puedes
explicarlo. Pero lo sientes. Lo has sentido toda tu vida. Que hay algo que no
funciona en el mundo. No sabes lo que es. Pero sigue estando ahí, como una
astilla clavada en tu mente que te vuelve loco''. Una vez más, al final de la
primera película, Smith, el agente de Matrix, da una explicación distinta, mucho
más freudiana: ``¿Sabías que la primera Matrix se diseñó como un mundo humano
perfecto? ¿En el que nadie sufriera, en el que todos serían felices? Fue un
desastre. Nadie aceptaría el programa... Como especie, los seres humanos definen
su realidad a través del sufrimiento y la miseria''.
La imperfección de nuestro mundo es por lo tanto, al mismo
tiempo señal de su virtualidad y de su realidad. Relacionada con esta
inconsistencia se encuentra la ambigüedad de la liberación de la humanidad
anunciada por Neo en la última escena de la primera película. Como resultado de
la intervención de Neo, hay un ``fallo del sistema'' en Matrix. A la vez, Neo se
dirige a la gente atrapada aún en ella como el Salvador que les enseñará cómo
liberarse por sí mismos de las ataduras de Matrix; serán capaces de romper las
leyes físicas, doblar metales, volar por el aire.
Pero el problema está en que
esos ``milagros'' son sólo posibles si permanecemos dentro de la realidad
virtual que sustenta Matrix y nos limitamos a doblar o cambiar sus reglas;
nuestra situación ``real'' sigue siendo la de esclavos. Estamos, por decirlo
así, limitándonos a ganar un poder adicional para cambiar las reglas de nuestra
prisión mental. ¿Qué pasa entonces con la perspectiva de abandonar Matrix juntos
y de entrar en la ``realidad real'', en la que somos unas criaturas miserables
que viven sobre la superficie destruida de la Tierra? ¿Es acaso la solución una
estrategia postmoderna de ``resistencia'', de ``subversión'' o
``desplazamiento'' sin fin del sistema de poder, o un intento más radical de
aniquilarlo?
Recordemos otra escena memorable de Matrix, ésa en la que Neo
tiene que elegir entre la píldora roja o la azul. Su elección es entre la Verdad
y el Placer: el despertar traumático a la realidad o la permanencia en la
ilusión gobernada por Matrix. Neo escoge la Verdad, en contraste con el
personaje más despreciable de la película, el chivato de los rebeldes, que
pincha con su tenedor un pedazo de carne roja y jugosa y dice: ``Sabéis, sé que
este filete no existe. Sé que Matrix le dice a mi cerebro que es jugoso y
delicioso. Después de nueve años, ¿sabéis de lo que me he dado cuenta? La
ignorancia es la felicidad''. Sigue el principio de placer, que le dice que es
preferible permanecer en la ilusión, incluso si uno sabe que es sólo una
ilusión.
Así que la elección no es tan simple. ¿Qué le ofrece
exactamente Neo a la humanidad al final de la película? No un despertar directo
al ``desierto de lo real'', sino la posibilidad de flotar libremente entre la
multitud de universos virtuales: en lugar de ser simplemente esclavizados por
Matrix, uno puede liberarse aprendiendo a cambiar las leyes de nuestro universo
y así volar o violar las leyes de la física. La elección no es entre la verdad y
una ilusión placentera, sino entre dos formas de ilusión. El traidor está atado
a la ilusión de nuestra ``realidad'', dominada y manipulada por Matrix, mientras
que Neo ofrece a la humanidad la experiencia del universo como patio de recreo
en el que jugar una multitud de juegos, pasando libremente de uno a otro,
modificando las reglas que fijan nuestra experiencia de la realidad.
De una manera adorniana, estas inconsistencias de la película
son sus momentos de verdad: señalan los antagonismos de nuestra experiencia
social tardo-capitalista, antagonismos que se refieren a parejas básicas como
realidad y dolor (la realidad como aquello que perturba el principio de placer),
y libertad y sistema (la libertad como aquello sólo posible dentro de un sistema
que impide su pleno desarrollo). Pero la potencia última del film reside en un
nivel distinto. El impacto sin igual de la película reside no tanto en su tesis
central (que aquello que experimentamos como realidad es una realidad virtual y
artificial generada por Matrix, un mega-ordenador conectado directamente a
nuestros cerebros), como en su imagen central de millones de seres humanos que
llevan una vida claustrofóbica en cunas cubiertas de agua y que son mantenidos
con vida con el propósito de generar electricidad.
Así que cuando (alguna) gente
despierta de su prisión, su despertar no es una salida al vasto espacio de la
realidad externa, sino la toma de conciencia horrible de su encierro, en el que
cada uno de nosotros es de hecho un organismo fetal, inmerso en un fluido
prenatal.
Esta pasividad absoluta es la fantasía que sostiene nuestra
experiencia consciente como sujetos activos, autodeterminados; ésta es la
fantasía perversa fundamental, la idea de que somos en última instancia
instrumentos del placer de Matrix, el gran Otro, que se alimenta de nuestra
sustancia vital convirtiéndonos en baterías. Todo esto nos lleva al verdadero
enigma libidinal: ¿por qué Matrix necesita la energía humana? La solución
puramente energética es, por supuesto, absurda: Matrix podría haber encontrado
otra fuente de energía más fiable, que no hubiera exigido un sistema
extremadamente complejo de realidad virtual coordinada para los millones de
unidades humanas. La única respuesta consistente es que Matrix se alimenta del
placer humano. Y, de este modo, volvemos a la tesis lacaniana fundamental de que
el gran Otro, lejos de ser una máquina anónima, necesita el influjo constante
del placer de aquellos que lo definen, incluso lo constituyen.
Matrix Reloaded propone --o, más bien, juega con-- una
serie de formas de superar las inconsistencia de su precuela. Pero, al hacerlo,
se ve atrapada en nuevas inconsistencias propias. El final de la película queda
abierto y sin decidir no sólo narrativamente, sino también en lo que respecta a
su visión subyacente del universo. El tono básico es el de las complicaciones y
sospechas que hacen problemática la ideología simple y clara de liberación
respecto de Matrix que dominaba en la primera película.
El ritual comunal extático del pueblo en la ciudad subterránea
de Sión no puede sino recordar las reuniones religiosas fundamentalistas.
También aparecen dudas sobre las dos figuras proféticas fundamentales. ¿Son las
visiones de Morfeo verdaderas o se trata de un loco paranoico que impone
cruelmente sus alucinaciones? Neo no sabe si puede confiar en el Oráculo, una
mujer que prevé el futuro: ¿está también ella manipulando a Neo con sus
profecías? ¿representa ella el lado ``bueno'' de Matrix, en contraste con el
agente Smith, que se convierte en un exceso de Matrix, un virus desbocado, que
trata de impedir que se le borre mediante su multiplicación?
Y ¿qué decir de las
afirmaciones crípticas del Arquitecto de Matrix, el programador de su software,
su Dios? Éste informa a Neo de que está viviendo de hecho en la sexta versión
actualizada de Matrix: en cada una de ellas ha aparecido una figura salvadora,
pero sus intentos de liberar a la humanidad terminaron en una catástrofe de
enorme magnitud. ¿Es la rebelión de Neo, no un acontecimiento único, sino parte
de un ciclo mayor de perturbación y recuperación del Orden?Al final de Matrix Reloaded, todo queda sometido a duda:
la cuestión no es sólo si cualquier revolución contra Matrix puede conseguir lo
que pretende o está abocada a terminar en una orgía de destrucción, sino si no
ha sido prevista ya, incluso planeada, por la propia Matrix. ¿Son incluso los
que se han liberado de Matrix libres de hacer una elección? ¿Cuál es la solución
al riesgo inevitable, la rebelión directa o resignarse a jugar juegos locales de
``resistencia'' mientras permanecemos dentro de Matrix o incluso nos
comprometemos con las fuerzas ``buenas'' de Matrix? Aquí es donde termina
Matrix Reloaded: en un fracaso del ``mapeo cognitivo'' que refleja a la
perfección la triste situación de la izquierda actual y de su lucha contra el
sistema.
El final de la película nos proporciona un giro suplementario,
cuando Neo, de forma mágica, detiene las máquinas en forma de calamar que atacan
a los humanos limitándose a levantar la mano. ¿Cómo consigue hacerlo en el
``desierto de lo real'', no en Matrix donde, por supuesto, puede hacer
maravillas? ¿Indica esta inconsistencia inexplicada que ``todo lo que hay es
generado por Matrix'', que no hay realidad última? Aunque semejante tentación
postmoderna --la salida fácil a la confusión ontológica-- debe ser rechazada,
hay una intuición correcta en esta complicación de la división simple y directa
entre la ``realidad real'' y el universo generado por Matrix. Incluso si la
lucha tiene lugar en la ``realidad real'', la batalla clave hay que ganarla en
Matrix, razón por la que los humanos vuelven a entrar en el universo
virtual.
Para ponerlo en términos del viejo par marxista
infraestructura/superestructura: deberíamos tener en cuenta la irreductible
dualidad de, por un lado, los procesos socio-económicos materiales ``objetivos''
que tienen lugar en la realidad así como de, por otro lado, el propio proceso
político-ideológico. ¿Que pasaría si el dominio de lo político es inherentemente
``estéril'', es un teatro de sombras, y sin embargo es crucial en la
transformación de la realidad? Así que, aunque la economía sea el lugar real y
la política un teatro de sombras, la batalla principal ocurre en el dominio de
la política y la ideología.Consideremos, por ejemplo, la desintegración del poder
comunista en el este de Europa a finales de la década de los 80. Aunque el
acontecimiento fundamental fue la pérdida del poder estatal por parte de los
comunistas, la ruptura crucial sucedió en un plano distinto, en aquellos
momentos mágicos en los que, aunque los comunistas seguían en el poder, la gente
perdió el miedo y dejó de tomarse las amenazas del Estado en serio. Así que,
incluso si los combates ``reales'' con la policía siguieron adelante, todo el
mundo sabía que, de algún modo, el ``juego'' había terminado. El título de
Matrix Reloaded es por lo tanto apropiado: si la primera parte estaba
dominada por el impulso de salir de Matrix, de liberarse de las propias
ataduras, la segunda parte deja claro que la batalla tiene que ganarse dentro de
Matrix, que hay que volver a ella.
Los cineastas han subido de forma radical la apuesta de la
saga, obligándonos a enfrentarnos a todas las complejidades y confusiones de las
políticas de liberación. Y se han puesto a sí mismos en un lugar muy difícil:
ahora tienen que enfrentarse a una tarea casi imposible. Si la tercera parte,
Matrix Revolution, consigue funcionar con un final feliz, habrán
conseguido nada más y nada menos que dar la respuesta adecuada a los dilemas de
la política revolucionaria actual, un proyecto para la acción política que la
izquierda busca desesperadamente.