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1.
Elvis Presley, inventor del Rock & Roll.
El mito fundacional del rock tiene como piedra angular a Elvis
Aaron Presley. Es a los 19 años cuando, en compañía
del bajista Bill Black y el guitarrista Scotty Moore, se encierra
en el diminuto estudio de grabación del sello Sun Records,
en Memphis (Tennessee, Estados Unidos). Su propietario, Sam Phillips,
gusta de proclamar que hay millones esperando al que descubra
a un cantante capaz de combinar el blues negro y el country blanco.
Y eso es lo que ocurre en 1954, cuando Elvis registra That's
alright mama, una pieza del compositor e intérprete de
blues Arthur Crudup. Consigue una versión mucho más
dinámica que la original, demostrando una capacidad de
síntesis, una sensualidad natural y una presencia escénica
que lo van a convertir en el rompehielos de una música
hecha ?gran novedad? por y para jóvenes: el rock and roll.
Sin embargo, el rock and roll (mecer y rodar) existía
antes de Elvis. Son abundantes los ejemplos de discos anteriores,
destinados al mercado del rhythm and blues (término comercial
que designa en los años cincuenta a la música popular
negra en todas sus variedades) o del country and western (la
música de la América rural y blanca), que podrían
pasar hoy por rock and roll primitivo. El mismo término
mecer y rodar describe la actividad sexual y aparece en grabaciones
de los años treinta y posteriores. Su popularización
corresponde a Alan Freed, un locutor de Cleveland (EE UU) que
descubre, a principios de los cincuenta, que esos sonidos de
origen negroide tienen gancho para un público eminentemente
blanco y juvenil. Su programa, Rock'n'roll party (fiesta del
Rock and roll), prepara el camino para Elvis, catalizador de
la explosión de esa música en la segunda mitad
de la década de los cincuenta. |
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2.
Está controlado por hombres anónimos que determinan
los gustos del consumidor.
El rock and roll se impone por la fuerza a la industria del
entretenimiento, que prefiere músicas más civilizadas
y controlables. Lo que ocurre es que, en su momento, las grandes
compañías aprenden de los pequeños sellos
regionales que impulsan el rock and roll y confeccionan un sustitutivo
desleído, concebido para satisfacer las necesidades del
mercado juvenil.
La historia del rock demuestra una y otra vez que los movimientos
de renovación ocurren de abajo hacia arriba: las nuevas
tendencias no se crean en salones de juntas, sino en la calle,
entre minorías inquietas; posteriormente son asimiladas
y comercializadas por los imperios discográficos. Con
su poder en los campos de la distribución, la promoción
y la mercadotecnia, éstos se hallan en disposición
de sacar gran rentabilidad de los descubrimientos de las compañías
independientes, que funcionan realmente como laboratorios de
ensayo.
La industria respira aliviada al sentirse con las riendas del
mercado, pero pronto llegan elementos incordiantes que alteran
la situación, y se repite el ciclo. Los Beatles no fueron
un invento de la compañía discográfica EMI
para exprimir a los acaudalados jóvenes de los sesenta,
sino que se colaron en ella por la puerta trasera; los subsiguientes
esfuerzos para manufacturar unos Beatles de encargo han tenido
un éxito limitado (los Monkees) o se han estrellado sin
remisión. |
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3. Es un producto genuinamente norteamericano.
Obviamente, su impacto global no hubiera sido el mismo de
ser la invención de otro país que no tuviera el
poderío económico, político y cultural de
Estados Unidos.
Pero su infiltración en países alejados del sistema
capitalista y en sociedades refractarias al american way of life
(modo de vida americano) revela que posee valores intrínsecos
que permiten que salte fronteras. Por otro lado, aunque sus fuentes
sean norteamericanas, no hay que olvidar que muchas de las formulaciones
más frescas del rock provienen del Reino Unido.
Igualmente, tienen origen europeo géneros como la disco
music o el tecno, inconcebibles sin personajes como el arreglista
ítalo?germano Giorgio Moroder o el grupo de la República
Federal de Alemania Kraftwerk. Además, el rock no exige
pasaporte a la hora de fagocitar ideas de otras músicas:
ha integrado elementos de la salsa caribeña, el reggae
jamaicano, la música hindú, los sonidos brasileños
o africanos. Es el folclor de la aldea global. |
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4. Se expresa a través de sus letras.
El sentido del rock no está encerrado en las letras
de sus canciones. A partir de Bob Dylan este aspecto requiere
mayores esfuerzos por parte de los creadores y concita la atención
de todo tipo de exegetas, pero el rock impacta inicialmente por
el sonido, y su contenido verbal tarda en hacerse explícito
debido a las peculiaridades interpretativas de los vocalistas,
su amor por el argot o incluso la voluntad de enmascarar el posible
mensaje. El metalenguaje del rock incluye también actitudes,
imágenes, vestimentas, peinados, todo un conglomerado
destinado a fascinar a unos y alienar a otros |
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5. La verdad del Rock esta en el directo.
En sus primeros tiempos los discos se hacían con la
voluntad de reflejar la materialidad del sonido de un grupo en
directo. Sin embargo, según han aumentado las posibilidades
del estudio de grabación y las ambiciones de músicos
y productores, la realización de discos se ha convertido
en un proceso autónomo cuyas reglas poco tienen que ver
con el hecho de tocar en directo. Los grupos pueden preferir
la inmediatez y el calor del concierto, pero su obra se concreta
ante una mesa de mezclas, combinando las partes grabadas por
separado por cada miembro. |
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6. El artista es el que sale en la portada.
Como habitualmente es la misma persona la que graba y la que
compone las canciones, el rock tiene la virtud de ser una manifestación
directa de los sentimientos de sectores juveniles que no tienen
otro canal para difundir lo que les ronda por la cabeza. Pero
existen formas del rock donde el cantante pone la voz y la cara,
mientras que el diseño general del disco corresponde a
un productor que aúna los esfuerzos de vocalistas, compositores,
arregladores e instrumentistas. Este modo de trabajo puede parecer
más mercenario y dudoso, pero ha sido responsable de períodos
de notable esplendor: los discos de la compañía
Motown o del productor Phil Spector son buenas muestras. |
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7.
Cada vez es más complejo y sofisticado.
Aparte de que sea impropio hablar del rock en singular ?es
una hidra de muchas cabezas?, lo cierto es que en el transcurrir
de su historia se aprecia un movimiento pendular. Si en una época
domina un estilo ampuloso y complicado, suele seguir un período
de vuelta a la simplicidad: tras la época de los dinosaurios
(años setenta) llega la reacción en forma de punk;
ahora mismo, el reinado de los sintetizadores ha instigado una
respuesta rockera que propugna la vuelta a los instrumentos y
las formas convencionales. |
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8. Debe ser inocente, rebelde y juvenil.
Pudo serlo hasta los años sesenta, cuando sucesivas
olas de adolescentes se asomaban al mundo escudados tras unas
guitarras eléctricas y se definían a través
de una música visceral. En los ochenta el rock ha perdido
su carácter provocador al ser aceptado masivamente: no
puede considerarse un secreto exclusivo desde el momento que
está presente en la televisión, la publicidad o
las películas:
Por otro lado, incluso los que defienden el rock más primario
lo hacen insertándose en una tradición y rechazando
conscientemente otras fórmulas. Personajes que una vez
fueron jóvenes airados: gente como Frank Zappa (1940),
Bob Dylan (1941), Paul McCartney (1942), Lou Reed (1943), Mick
Jagger (1944) o Bryan Ferry (1945) no parecen dispuestos a renunciar
a las posibilidades comunicativas del rock. |
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9. Lleva en su vientre las semillas de la revolución.
El diario Pravda opinaba que era opio para los chicos, mientras
que algunas asociaciones norteamericanas veían allí
la mano de Moscú. En determinadas épocas y lugares
(la América de Vietnam, el Reino Unido de Thatcher) el
rock se ha hecho belicoso y agitador, anticipando o siguiendo
los flujos de descontento juvenil. Pero donde ha tenido incidencia
es en el área de las costumbres: arrogancia, desafío
y erotismo son algunos de sus componentes habituales. Aunque
no falten músicos de ideología conservadora en
lo político: en Estados Unidos, donde hay de todo, existe
un nutrido movimiento de rock cristiano. |
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10. El Rock es arte.
Es una bonita capa la de Artista, con mayúscula, y
son muchos los músicos que no han dudado en encargar una
hecha a su medida. En estas zonas conviene ponerse en guardia:
el rock es sustancialmente un producto industrial, hecho para
ser consumido en su época, y suele carecer de deseos de
trascendencia. Y he aquí que las creaciones de grandes
pretensiones suelen tener una vejez más dura que las piezas
elementales y espontáneas.
Además, con la abundancia de engreídos en estas
lides, lo peor que se puede hacer es subirles a un pedestal.
Es preferible hablar, como Leonard Cohen, de "obreros de
la canción". |
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Estoy al pie de una montaña, / y la derrumbo,
/ con el canto de la mano, / y recojo todos los pedazos, / y
me construyo una isla, / y hasta es posible que junte / un poco
de arena, / porque soy un hijo del vudú. (Voodoo child,
compuesta e interpretada por Jimi Hendrix). |
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