Los
neandertales habitaron Europa y Oriente Próximo hasta hace unos
30.000 años. Se extinguieron después de aparecer su sucesor,
el Hombre de Cromagnon, que era anatómicamente un humano moderno.
Muchas teorías han tratado de explicar lo que les sucedió
a los neandertales. Una de ellas sugiere que los neandertales eran una
especie diferente al Hombre de Cromagnon y "su tasa de natalidad era menor
que la del Homo sapiens; entraron en competencia ecológica
con ellos y fueron simplemente reemplazados en unas pocas generaciones,
debido a que el H. sapiens estaba mejor adaptado y tenía
una tecnología más avanzada" (Caird 1994 150). Según
esta teoría, el Hombre de CroMagnon tuvo una cultura más
refinada que la de los neandertañles. Aprendió a planificar
y perseguir su sustento a través de las estaciones, por consiguiente,
no permaneció en un área hasta agotar sus recursos como hizo
el Hombre de Neandertal sino que emigró. El Homo sapiens
tuvo herramientas más complejas y especializadas hechas de hueso,
marfil y asta. Con estas innovaciones, el Hombre de CroMagnon no tuvieron
que trabajar tan duro como los neandertales para sobrevivir.
Con
una tecnología mucho más sofisticada, los neandertales habrían
podido competir con los humanos modernos por su comida. Esto habría
conducido sin duda alguna a combates que producido hambre y una disminución
de la población global neandertal, que habría sido la causa
de su extinción. Además, al contrario que el Hombre de CroMagnon,
que vivía con salud hasta los cincuenta años, el Hombre de
Neandertal tenía una esperanza de vida mucho menor, sobreviviendo
apenas hasta la edad de cuarenta años (Allman 1991).
Es
posible que cuando el primer Hombre de CroMagnon encontró al Hombre
de Neandertal, le transmitiera enfermedades devastadoras, como hicieron
los conquistadores de Latinoamérica. Los neandertals, al no ser
inmunes a estas enfermedades, habían muerto rápidamente.
Sin embargo, puede también considerarse que cuando las dos razas
humanas se encontraron, se produjera la guerra entre ellas. El hombre de
CroMagnon posiblemente ha exterminado a los Neandertales. En los primeros
tiempos de la historia, el hombre ha peleado contra los de su propia raza
durante años solo para reclamar o proteger lo que consideraba suyo.
Otra
teoría afirma que "los neandertales no eran de hecho una especie
separada, sino cruzada en mayor o menor medida con el Homo sapiens recien
llegado, cuyos genes llegarían a ser dominantes quedando relegadas
las características de los neandertales" (Caird 1994:150). Esta
hipótesis parte del hecho de que el Neandertal y el CroMagnon habitaron
las mismas regiones de Europa durante miles de años. No hay duda
de que estuvieron en contacto uno y otro, posiblemente incluso comerciaron
y se comunicaron. Las evidencias que proporciona el yacimiento de Auxerre,
en Francia, sugiere que tanto los neandertales, como sus sucesores, usaron
anillos de dientes de animales perforados o acanalados y de marfil como
joyas. Según el arqueólogo Jean-Jacques Hublin, del Musee
de l'Homme de Paris, "Los neandertales no imitaron a los artesanos CroMagnon
sino que comerciaron intensamente con ellos" (Begley 1996:61).
Con
la idea del entrecruzamiento presente, muchos científicos "ven un
reemplazamiento gradual -no por las personas sino por medio de genes modernos
que se exparcieron de modo semejante a los virus por el mundo, transformando
lentamente a las poblaciones" (Gore 1996:34). En este escenario, los genes
de CroMagnon y de Neandertal se habrían mezclado para producir los
europeos modernos. cuando se observa a los neandertales "últimos"
o "progresivos" y a los humanos modernos, parecen ser una transición
entre los dos. El cráneo de Saint-Cesaire, por ejemplo, carece de
proyección facial, lo que para algunos antropólogos es signo
de una hibridación entre las dos razas. Otros ejemplos inclyuen
humanos modernos con un toro suparorbital más prominente y cráneos
bajos y abovedados, lo que es una característica fuertemente neandertal.
No
podremos nunca estar seguros del destino de los neandertales, hasta que
los descubrimientos arqueológicos nos suministren una evidencia.
Sin embargo, tuvieron conocimiento humano para muchas cosas. Los neandertales
eran lo suficientemente compasivos como para enterrar a sus muertos, cuidar
de los heridos y enfermos, fabricar sofisticadas herramientas, crear alguna
forma de ceremonia ritual y comunicarse de algún modo. Fue este
aspecto de humanidad, el que fue continuado y perfeccionado por su sucesor,
el Hombre de CroMagnon, que más tarde dominaría el mundo.